jueves, 26 de enero de 2017

La alimentación y los estilos de vida

 ¿Qué es un estilo de vida?


Podemos decir que un estilo de vida es la forma en la que vivimos, es la manera en la cual tomamos decisiones y como planificamos nuestra rutina diaria. Básicamente es la toma de decisiones desde que nos levantamos, como nos arreglamos, la manera en la cual nos alimentamos, la cantidad y calidad de actividad física que hacemos y la manera como nos relacionamos con los demás.

Podemos hablar de hábitos, refiriéndonos a una práctica continua de modo que se convierte en una conducta adquirida. Los hábitos son conductas aprendidas desde que somos pequeños, por lo tanto enseñar y aprender hábitos saludables, fomentaremos estilos de vida saludables.

Entonces, un hábito alimenticio se refiere a lo que consumimos con mayor frecuencia, considerando cómo, cuándo, dónde y con quién. Los hábitos alimentarios son resultado de las interacciones que hacemos con los demás y del aprendizaje que tenemos a través de los años, estos pueden evolucionar partiendo de experiencias personales, ya sean positivas o negativas.

 Educación en Nutrición

Desde el período de lactancia, cuando somos bebés, es importante educarnos. Esto evita acciones que no intencionales las cuales en el futuro podrían convertirse en malos hábitos. Por ejemplo, al comenzar con el período de alimentos sólidos a los bebés, hay que tener presente que es normal que el bebé rechace algunos alimentos, pero esto no significa que más adelante no le gusten. A su vez, estos nacen con la preferencia a dulces y alimentos salados, por lo que es importante mantener el control de cuando le damos al bebé. 

Por último, pero no menos importante, no podemos olvidar que los niños por lo general manifiesten aburrimiento o en ocasiones interpreten su incomodidad con llanto, lo cual muchas veces erróneamente se resuelve con darle dulces, el biberón u otros alimentos. Con esta conducta le estamos dando un mensaje erróneo, el cual en el futuro podrían resolver cualquier situación estresando con consumo de alimentos no saludables. 

Hábitos Sociales

Todos tenemos preferencias con las cuales nacemos y tenemos preferencias aprendidas con la experiencia individual, pero tambien con conductas aprendidas por la sociedad. La influencia social y la cultura ejerce un efecto sobre lo que elegimos a la hora de comer.

Cuando nos exponemos a un alimento por primera vez atamos unas características sensoriales del alimento con las condiciones sociales en las cuales lo consumimos. Un ejemplo de esto pueden ser las típicas comidas Puertorriqueñas en la época navideña.

Existe una teoría llamada la teoría del aprendizaje que propone que el apredizaje proviene de imitar modelos. Por lo que podemos pensar que los estilos de alimentación y de vida se transmiten de padres a hijos, debido a que los niños dependen de las decisiones de los padres, quienes determinan que alimentos son o no son apropiados.

Las preferencias de alimentos, como un determinante social, identifican y agrupan los individuos en grupos como: las comidas rápidas en adolescentes, los "snacks" entre comidas de los adultos, etc. Es importante evitar patrones de alimentación monótonos, para así no crear malos hábitos alimentarios. 


La Comida Chatarra o "Fast Foods"

Dentro de los alimentos preferidos de los niños y jóvenes se encuentran las hamburguesas, los "hotdogs", sandwiches, frituras, pizza, entre otros, que tienen como factor común la preparación. Son alimentos de preparación sencilla, consumo fácil y tiende a saciar el hambre de manera inmediata. Pero sus aportes nutritivos son elevados en calorias, grasas y carbohidratos. 

Este tipo de alimento no sólo se consume en establecimientos de comida rápida, sino que se ha convertido en comida habitual de niños y jóvenes en sus hogares. El consumir estos alimentos de vez en cuando no tiene problema alguno, siempre y cuando se lleve una dieta balaceada y variada. El problema radica en la frecuencia con la que se consumen, la cual puede llevar a hacerlo de un hábito.

Alimentación + Ejercicio = Vida Saludable

Una de las consecuencias más comunes de los malos hábitos alimentarios en la niñez es el riesgo a desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, obesidad y hasta cáncer. Algunos factores que pudieran ser determinantes en la aparición de estas enfermedades pueden ser el alto consumo de grasas, azúcares y sal, y a esto lo combinamos con pobre actividad física. 

El hábito de llevar una vida activa se debe promover desde la niñez, ya que el ejercicio y la actividad física son fundamentales dentro de los estilos de vida saludables, ademas que mejoran el estado físico y mental, disminuyendo así el riesgo de obesidad, diabetes e hipertensión en la adultez. Las familias debemos estimular el consumo de alimentos saludables, como frutas, vegetales y lácteos y en conjunto ir eliminando las grasas y azúcares, de igual modo tratar de encontrar alternativas saludables. 




Referencia:

Crianzaysalud.com.co. (2017). Hábitos de alimentación y estilos de vida saludable - Crianza&Salud. [online] Available at: https://crianzaysalud.com.co/habitos-de-alimentacion-y-estilos-de-vida-saludable-2/ [Accessed 27 Jan. 2017].

No hay comentarios:

Publicar un comentario